Con esta orquesta de fondo
traspongo el umbral
de lo que conozco
y lo que no
ebrio de sinsabores
sonsacándole petróleo
a otra dosis
tras la estela
de algún amigo divino
que se preste a estas horas.
El cielo de tu cariño
me demuestra que no estoy solo
en uno de mis desvelos nocturnos
borroso el camino
víctima de este embrujo
que por más que me sacuda
como un perro sus malas pulgas
aún sigue ahí
y es la cara del demonio
cuando te encuentro de frente
y veo que no me oyes
como internamente en mis pensamientos
voy consumiendo otra etapa...
Aunque mi destino férreo este marcado
a fuerza de silencios en la sangre
prisionero no seré en tus ramajes
donde sueños seducen al caminante
a sentarse y contemplar
el valle espeso por tus lágrimas
hervidero de este caos:
circunstancias me obligaron,
y la causa es ser profano,
a hacer más el payaso
que otra cosa
delante de tus ojos
mientras reposabas en tu alcoba
ajena a todo
lo que afecta
y es acoso a las personas.