Gelber Payes Morales

Vuelve

Quisiera tener un corazón de piedra,

para no sentir,

para no llorar,

para no aguantar por dentro la tormenta que me asedia.

 

Quisiera no cruzar a nado el río de la incertidumbre,

que cada cierto tiempo me desborda

y sufro a muerte su creciente ingrata.

 

Quisiera no sentirme amenazado por el pánico

de no saber pintar un paisaje de cordura,

aun cuando mi Dios me ha regalado

la potestad y la más bella investidura

que tiene en su sazón un compromiso.

 

Y sin embargo siento, sufro y lloro

porque hay amores tan fuertes

que crecen con la vida

y pujan por el sueño de la libertad.

 

Y cierto es que pueden las hermosas alas

revolotear de flor en flor, de rosa en rosa

hasta sufrir una metamorfosis

con un efecto inverso y contraproducente.

 

Por todo lo anterior, a ti te digo: vuelve

Vuelve siquiera

aunque caiga mi amor en saco roto

y lo pises consciente

con las rebeldes botas de tu convicción

a la que sigo viendo sin trazos definidos,

porque blanca es tu pluma

y pálido es tu lienzo de crespón.

 

Vuelve y déjate amar

aunque tu corazón ame otra cosa

y me veas a mí como aquel ogro

al que difícilmente ha de quererse

porque no es ni la sombra

de lo que honestamente habrías deseado.

 

Vuelve,

por amor a Dios, vuelve

que si ya no consigo que me ames

os juro que mi amor vale por dos.

 

Vuelve, mi vida vuelve

Que espero tu regreso con el alma

Por amor a Dios, vuelve.

 

Vuelve.