Yo te miro en todas partes
no sólo en el reflejo del vidrio
esa que por la brillantez
le puedas rajar.
Te miro en mi
sonreír constante
en los malos ratos
que trato de espantar.
Porque estás en el espejo
donde veo mi vida
llena de sueños
y sensaciones bellas.
Te veo a ti como reflejo
alucinando su sencillez
cual divina estrella,
cuando escondida
nadie la ve.
Porque tú me animas
a continuar
aunque pálida esté.
Y sé que en todas partes,
te he de encontrar
porque eres esa luz,
que si no te tengo,
me fulminas
entonces debo
salir a buscarte.
Y siempre a mi vida
seguirás unida,
porque siempre…
ilusión, te veo venir.
¡Ilusión que nunca termina.!
Que me llenas de magia al dormir.