José Luis Barrientos León

Insuficiencia de mi alma

No esperaba ser atravesado

por una saeta moza,

rompiendo lo cotidiano

lo que esperaba razonable

porque tú y yo

porque tu amor y el mío,

no son razonables.

Ni las palabras que intentan describirnos

ni el lenguaje que brota del espíritu

pronunciado por labios insondables, como mares,

o el pensamiento abisal

 donde se coronan las imágenes,

que juntos dibujamos sobre la greda

sobre la tierra que nos ha dado el derecho a germinar

como vástagos sin nombres

 

No esperaba, besar tu alma, sin labios,

sin humedad vivificante,

para que me volvieras hombre

abrazando la esperanza

sin brazos, sin manos, 

volviendo con el latido

guardado en las pupilas

y tu aroma de jazmín

como derecho de ensueño

irrazonable

 

Porque tu amor y el mío, no son razonables,

no tienen condición de edades

o tiempos cotidianos.

Yo viajo por tus ojos

tu caminas por mis párpados

soñando con los cambios,

que nos permitan escribir poemas rebeldes,

 como si la seda fuese crisis

y la tormenta oasis.

No esperaba que fueras culta

para juzgar mi incultura

 

Donde estarás, amor mío,

cuando me eleve sobre los miedos

y deposite en el campo mi soledad y el olvido,

como recogerás las flores que te entregan mis lunas

cuando mis palabras ancianas nos dejen sin estaciones

y se rompan los perfumes y callen las palabras

dónde estarás, si no esperaba

olvidarme de quien era.

 

Donde estaré, amor mío,

cuando en mi boca pagana

se pronuncie lo que siento,

cuando profiera palabras

que transmutan en sonrisas

y la mano inocente descubra tu figura

cobijada de noche, adornada por estrellas

donde estaré, si no esperaba

gritar desde el alma, Amada