Con sueños de magníficos matices
pintamos en el aire corazones;
y somos arquitectos de emociones
nacidas de poéticas raíces.
Llevando del ensueño sus tapices
las penas las cubrimos con festones;
y somos mensajeros de pasiones
con alas de esqueléticas perdices.
Soñando inútilmente ser felices
nos nacen en el alma diapasones,
sirviendo a la esperanza de tamices
viajamos por el mundo cual bufones;
tratando de curar las cicatrices
que dejan las perdidas ilusiones.
Autor: Aníbal Rodríguez.