Laideliz Herrera Laza

DesengaƱo

 

Me echo a reír 
cuando escucho que alguien 
predice el futuro. 

Miro a un perro 
que se rasca una oreja con desgano
y se echa a esperar
que llegue la hora del almuerzo.

Son tiempos vacíos,
llenos de frases hechas,
alimentados con las pulgas 
que han crecido con el tiempo.

Río a carcajadas,
ya no por el futuro,
sino por el presente
que aguanta las ganas de llorar.