Callamos cuando queremos
siendo muchas las razones,
caemos en omisiones
mientras en miedos crecemos.
Hablar no nos atrevemos
con un nudo en la garganta,
tu orgullo viene y te aguanta
y no dices lo que sientes,
con mil excusas te mientes
la voluntad se quebranta.
O estupidez excesiva
con terquedad combinada,
y te sientes desconfiada
ves desde otra perspectiva.
Siempre con alternativa
para no dejar que mueras,
decir eso que quisieras
intentas y no te atreves,
y por dentro te conmueves
pero en silencio te esperas.
Cuando al tiempo se lo dejas
y te expones al olvido,
es dar todo por perdido
y poco a poco te alejas.
Si tu mente la despejas
puede estar ya superado,
en el pasado dejado
pero con la incertidumbre,
y con nada que vislumbre
el cómo haberlo intentado.