Inolvidable,
si,
así eres tú,
con el encanto de lo imperecedero…
con el hechizo de lo sempiterno.
Eres tu así…parecida a lo eterno,
con la fuerza de lo inmortal…
con el coraje de la tormenta,
y la suavidad de la brisa que acaricia en una tarde de junio.
Así tal cual, tú…
como lluvia fresca que arrulla mi ansiedad…que calma mi impaciencia,
como el fuego… que calienta mis fríos insomnios de desierto…
y que a veces, también enciende mis ganas de sentirme amado.
Así eres tú,
desde el principio de nuestro tiempo,
desde el instante mismo… que te apareciste en mi vida,
como magia,
con tu habilidad para hacerme creer que vale la pena seguir,
con tu sensibilidad de hacerme sentir que vivir aún vale la pena.
Como podría olvidar…aquel momento feliz…cuando te vi,
como olvidar tu manera de mirar…así apasionadamente, amorosamente…
como nadie me ha mirado jamás.
Y tu voz, melodiosa como canto… llena de esperanza…y desbordada de ilusión,
que reanimaba mi lastimado corazón.
Como podría… borrarte de mi alma… aunque quisiera…
si vas grabada desde el génesis...
si somos un mismo destino…
a pesar de la distancia…y del tiempo,
a pesar de tanta soledad en nuestro camino.
Recuerdo aquella vez …cuando el cielo se hizo azul…más azul de lo normal,
cuando todo se ilumino alrededor,
cuando inesperadamente te tuve frente a mí…sin saber que decir…temblando de impotencia…
sin poder definir porque se aceleraban mis latidos… solo pensando en ti.
Recuerdo nuestras noches de luna…contándole al infinito de estrellas…que eras una de ellas,
y de las horas que soñamos juntos…sin estar juntos…
y que a pesar de todo…nada nos iba a separar.
Recuerdos y recuerdos que me invaden de nostalgia.
Como podría olvidarte hoy…justo hoy…
si ya eres parte de mi…más allá de lo imposible, rayando lo inimaginable…
más allá de las risas y de las lágrimas… pase lo que pase.
Y es por eso, por todo eso que siempre volveré …
con ramos de blancas rosas …color de tu piel…
y con claveles del matiz de tus labios rojos…sabor a miel.
Así eres tu…inolvidable.