El entramado arrancó
las primaverales flores
de mi tierno corazón
cuando finalizó el mes.
El verano es en acción
uno de los más alegres.
Agárralo con pasión
y contempla sus colores.
La esencia es mutación.
El verano acoge amores
y, es gracias al calor,
que nos tornamos celestes.
En la carbonización
de nuestros atardeceres
contemplamos el re-sol
¡Iluminad nuestros dones!
Sed de paso, sed como aves,
con engranajes dorados,
la danza y el espejo,
listos para despertarte.
Galilea R