Los colores no brillan de igual modo,
cuando se miran con el alma desolada;
y los grises aparecen de repente,
cuando no te devuelven la mirada.
Los errores se pintan de amarillo;
el azul es melancólico en los sueños,
y el rojo explota por los poros,
solo cuando el corazón, ya tiene dueño.
Las flores se marchitan en la imagen,
del que espera y desespera entre sollozos;
y el verde que revive la esperanza,
es espejo de los ojos más hermosos.
Los colores no son como los vemos,
son pigmentos que se han vuelto crueles,
y que tiñen la acuarela de la vida,
dependiendo de quién use los pinceles.