Alejandro

Sucede

Pudiera recostarme en su respuesta,

¿qué hago conmigo

si siempre tengo un signo de pregunta?

 

No me conforto en las palabras...

Es tan difícil deletrear lo absoluto

que ya no quiero saber de nombres

ni de fechas, ni importancias,

no me importan las ansias

de mis ganas

descolgadas en lo curioso

de sus seguridades.

 

¿Es cierto mi nombre?

¿Quién dice que soy hombre?

No me titulo,

ni compito por un nombre,

soy idea que se cuela

en los sentidos

del que no me quiere mirar.