Con la mirada inmóvil en el más hondo vacío,
donde los duendes del silencio…pernoctan cabizbajos,
donde los fantasmas de la desesperanza… desorientados …
no se atreven a pisar las hojas secas del pasado…
para evitar que el ruido de su crujir despierte a mi nostalgia,
e impedir que los espejos de la rutina reflejen mi tristeza.
Estoy consciente de mi melancolía…
y le sobrevivo a cada instante…sin quejarme,
sin preguntarle porque fui yo el elegido,
sin reclamarle mi suerte al infinito
.
Acepto mi destino…marcado por este juego de azar…ineludible.
Sueño voces extrañas que me desconciertan,
soporto insomnios prolongados…de sentimientos frustrados,
escucho mis latidos como un estruendo dentro de mi pecho…como desesperados…
intentado salir a buscar “al amor que me fue negado”.
Respiro vientos huracanados…que me elevan al cielo de mis incertidumbres.
Contemplo aguaceros… y me hago amigo de su fuerza…
indago en su furia…me embarco en su humedad…
y viajo en busca de esa paz artificial…que a lo mejor ni existe.
He pasado tantos años…escudriñando un idilio imaginario.
En vano me he puesto a esperarte con mi disfraz de herido.
Parece ser que el sosiego tan anhelado…solo en mi mente se manifiesta.
Ahora me doy cuenta que no fuiste real,
que te camuflaste de espejismo…intentando confundir mi corazón iluso,
pero que en realidad…solo fuiste alucinación…
fuiste quimera dejándose querer irresponsablemente…
y de repente te hiciste tormento…
la dueña de esta decepción…que me va consumiendo el alma.
Me doy cuenta ahora…
que solo fuiste la causa de esta inspiración frustrada…
fuiste la musa de esta historia delirante…llena de dolor…
plena de engaño…
eso fuiste.