Es una grandísima estupidez
y no es pobreza de vocabulario,
que muchos se autocalifican
de ser revolucionarios.
El comunismo con disfraz de revolucionario
cuando logran al poder llegar,
forman una clase poderosa
para los países arruinar.
Cuando llegan al poder por elecciones
ofrecen de todo en la campaña,
y se sabe que jamás cumplirán
porque engañar es vieja maña.
Son unos grandes expertos
en el arte de la manipulación,
para burlarse de los pueblos
con una falsa revolución.
Prometen profundos cambios
y sin ninguna consideración,
destruyen la educación y economía
en nombre de una falsa revolución.
Todo al principio es muy bonito
y ofrecen lo que nunca cumplirán
y cuando el pueblo reclama
con la cárcel los amenazarán.
Su lucha es solo por el poder
y no les importa la gente,
el secreto para mantenerlo
lo logra el que más miente.
Bolívar nos dio la libertad
pero sufro un gran enojo,
al ver como el continente
está infectado del cáncer rojo.
La gran hazaña de estos bichos
mal llamados revolucionarios,
es que llegan pobres al poder
y terminan millonarios.
Autor: Alejandro Díaz Quero