nos enredamos pues entre las matas,
desnudo ya tu cuerpo,me sentiste,
la limpieza de un varón al que lamiste,
y luego te pusiste a cuatro patas.
salimos de lo oculto casi a gatas,
mojada en tu interior, tu percibiste
mis miasmas y mi pene, que despiste,
que gusto y que placer, como me tratas.
besé despues lus labios de princesa,
y abracé tu cuerpo en el otoño,
salimos de la mata hacia la mesa.
y te miré, tu pelo y ese moño,
tu rostro acaricié, estabas tersa,
sin olvidar, cariño, lo del coño.