Anoche me vi, soñando una poesía,
Que no era esta ni otra, era solo tuya y mía…
Preocupado por este sueño que nunca tuve,
Busqué en el libro de los sueños de Freud…
Nada encontré sobre el significado,
Nadie me dice porque me entregué a las letras dormido.
Busqué también en Internet, para ver si alguien,
Despierto escribió algo similar a mi sueño…
Pero no, no apareció y entonces,
Volví al principio del dilema, el propio momento…
Me encuentro dormido y relajado,
Soñando contigo, charlando, de amor haciendo fragmentos…
Y ese encuentro que nunca ha sido, se me hizo real por un segundo,
Y mi amor que siempre nace lindo y fuerte como un niño de campo…
Me dio hoy la capacidad de soñar, de amar, de escribir,
Incluso a cuarenta mil pies de altura, me pongo el cinturón de seguridad…
Me encomiendo a dios, y le pido, que mientras vuelo por encima,
De sus tierras, me deje continuar soñando… que tengo corazón de poeta