Tronco de ciprés, alto fino y firme
Yo quisiera ser como ese árbol libre.
Me crecieran ramilletes oliva como manos.
Y usandolas de pincel me creara océanos
Donde naveguen mis anhelos sin tormentas
Errantes y en vientos serenos.
Siendo alta yo, de la Luna en la frente
Recibiera cada noche un beso.
Y como faro la usara para desde las alturas
Vistase un lejano lugar de verdes hermosuras
Donde tu voz soplando desde la vaga espesura
Me llamase por mi nombre y me volviera humana.
Para dejar la resinosa y vida minúscula,
Y unirme a la melodiosa aventura
De ser feliz aunque el mundo se consuma.