jesus alberto porras

Dónde éramos dos a ora somos uno

Dónde éramos dos

 hoy somos uno

Se enciende el fuego

dónde las brasas estuvieron 

a punto de extinguirse

al paso del viento

 acompañado el tiempo

 susurrándole al oído

 lo ferviente del momento

 lo extraño es raro

 y me enamoró del momento

 al sentir tu respiración

y lo agitado de tu corazón 

son suspiros son latidos

  lo extraño son mis sentidos

que se centran dentro de tu corazón

Dejando el paso para nuestro abrigo 

Son lazos atando nuestro cuerpo

aprisionado

Cansado de amarnos 

De entregarnos ferviente b

Cada día disfrutando el lecho

Dónde las noches enteras

arde está llama 

Quemando nuestros cuerpos 

Done hermanos dos 

A ora somos uno solo cuerpo