Esta dormida palpita!
La vergüenza viciada de adamita
esta dormida... palpita
La verdad ladina del ebionita
Ahí va, como la brisa arropando el más suave murmullo
Como la arena arrastrada bajo el marullo
Como la brisa arrebatando el arrullo, de lo que es mío, de lo que tuyo
Esta dormida, vive dormida... solo dormida, muere dormida
Disfrutando el retumbar del silencio en su fragancia
Alargando el fragor del secreto y su irrelevancia
Recibiendo el momento que vive ansia, respira ansia, suspira ansia....
Cada mirada escondida en el es un solsticio
Cada palabra intoxicada de este vicio
Es una pena, un suplicio, un fallido armisticio, el placebo del maleficio
En el contraste magistral del prejuicio
Ahh.... no despiertes, no lo hagas, continua en reposo
Afilando los dientes del acicalado tramposo
Incitando la farsa del impiedoso
Esta dormida palpita!
La vergüenza viciada de adamita
Esta dormida... palpita
La verdad reciproca del ebionita
Acariciando el paladar inmaculado
Sembrando lo caótico, lo incontrolado
Degustando el acaramelamiento fuselado, de lado a lado, de lado a lado!
Aprovechando de tu piel lo inexplorado
Saltando muros antes cerrados, caminando entre la frontera de lo inalterado
De lado a lado, de lado a lado,
El cómplice a voces del agrado
Esta dormida palpita!
La vergüenza viciada de adamita
Esta dormida... palpita
La verdad impura del ebionita
Ajustada, ingeniosa la verdad maldita