Espérame que llegaré
a hundirme en tu cuerpo,
entrando por tus poros
hasta tocarte el corazón.
Espérame que llegaré
a besarte en la oscuridad,
a acariciarte el alma
para que duermas mejor.
Espérame que me detendré
en tus playas, sal y arena
a levantar un castillo
hecho de deseo y de amor.