Raiza N. Jiménez E.

La Brisa y Tú.-

Tu hermosa alma, es como las brisas matutinas.

Esas que llega a mis mejillas, con amor y alegría.

Cada mañana, en que, con amor te espero, vida mía,

para recordar tus besos y alborotar así, mi rutina.

****

Cómo no voy esperarte perfumada y sonreída

Sí a cada instante y a todas las horas, te pienso.

Aplacas mi férreo talante con tus festivas salidas

y tus caricias agitan mis sensuales sentimientos.

****

Cuando me miras, yo te observo, con gran ilusión.

Tú abonas con tus caricias a este florecido jardín.

Para tí lo he perfumado con un semillero de Jazmín.

Y allí te espero a que vengas a ofrendarme tú pasión.

****

Por ti, me convertiría en tu amorosa Sherezade,

haría con estas vidas, el más bello de los cuentos.

Donde todo sea unión y que nada nos desagrade.

Pero, te has marchado y de allí viene mi lamento.

****

¡No prometo esperarte, no soy mujer que espera,

Si te he dado una cita, sería mejor que asistieras!