En el redil de la ausencia
te encuentro si es que me piensas
me enamoro de la vida,
de su luz,
de sus heridas.
Te albergo como una duda
que es muy valiente
y oscura,
que revienta mi armadura
cuando al pensarte
perdura
el sabor de la amargura
buscando la comisura
cerca del vientre
al relente
de los puntos de sutura.
Te pienso como algo bello
del pasado
un gran destello
que me evoca tu cabello
tu perfume
tus anhelos
mis naufragios
mis pasiones
mis lápices de colores.