Vestales de negro gimen hasta
Las raíces más profundas del Hades.
Es una epidemia mono teocrática.
Es la chispa de la luz que no existió,
Los profusos anaqueles de las olas.
Púnicos sacrificios son lágrimas que arañan,
Llantos de soledad…todo es perdido,
Y sentado en la playa imploro piedad.
Allí , cuerpo perdido, Akenatón rezó
A su dios único y sediento….
¿Dónde Dios de Egipto tu protección?...
Los Pueblos Del Mar han destruido
La Tierra Entre los Ríos
Y a los pueblos colindantes.
Asirios errantes…llorad vuestra suerte…
¡oh¡ Creta la extraviada.
Paco José González