Brevedades II
Soñares
Algún día vendrá el encuentro
que alejados los pesares
se diluyan nuestros mares
en un solo cuerpo a cuerpo
y sean los faustos tiempos
envueltos de soñares
que con tenue luz aclares
lo oscuro de mis momentos.
Para qué perder la calma
cuando pasas sin mirarme
si sé que por dentro ardes
con las flamas de tú alma
y con fuego van tatuados
el raízal de mis sentires
esperando que me mires
con tus ojos embrujados.
Pertenencia
No es esquiva la manera
que en tú presencia me reclino
ni tampoco es pertenencia
lo que así siento contigo,
solo es confusa bruma
que opaca mis sentidos
al pensar por simple causa
a mi querer le des olvido.
Es temor incontrolable
que a mi cuerpo todo apaña
mi razón se torna huraña
y en tú ausencia vulnerable,
ser tú piel, ser tú ropaje
el sociego me daría
y al ocaso en el celaje
de tus ojos moriría.
Renombrarte
Renombrarte en la penumbra
a la luz de los candiles
es cual sol de los abriles
cuando con mí voz te encumbras,
y dan sombra tú silueta
de danzares arabescos
y se consumen los verbescos
al hundirnos en mi lecho.
Te presiento anhelante
en tus ansias intranquila
temblar cuando al nombrarte
creas sea mí despida,
y no sabes que con lazos
de fuertes gordianos nudos
por siempre estaré desnudo
a tú lado sin zafarme.
Malco