“Del gas helio carcelero . . .”
Por la plaza, la alameda,
en el parque verde seda,
va el globero con sus globos
caminando sin retobos.
Dando un silbidito extraño
se distingue nada huraño
cual mercader de emociones
de esas bolas de ilusiones.
De su brazo asaz le brota
racimo de uvas que flota
entre nubes confundidas
por las pompas encendidas.
Que se remontan al cielo
de niñas, niños, anhelo
de contener en sus manos
una burbuja, a pasos sanos.
Va el marchante entre adoquines
muy contento por jardines,
mostrando su mercancía
al buen precio de alegría.
Por eso y más es querido,
ya que muestra el colorido
de los plásticos inflados
aerostáticos deseados.
De la pena hay que cuidarse
cuando tratan de escaparse
buscando su perihelio
bien repletos de gas helio.
Va el globero los domingos
en las ferias, sin respingos,
cortando el hilo que pende
de cada globo que vende.
Ensartándolo en los dedos
o en muñecas, cero enredos,
de chiquillas, de pequeños,
dejando esféricos sueños.
Entre júbilos, sonrisas
que se convierten en risas
tras vibrantes escarceos
de joviales correteos.
El evento es lindo hermoso,
es la transmisión del gozo
del globero a los infantes
que se alejan tan campantes.
Imaginando mil cosas
de simples hasta grandiosas,
van las criaturas vehementes
flotan globos y las mentes.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 03 de julio del 2022
Dedicado a mi nietecita Marijose Rodríguez Ramos, como regalo de cumpleaños . . .
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Imagen tomada de internet (Pinterest): Pintura al óleo “Globero” (cosas de México) obra del Maestro Armando Ahuatzi