Podrá ser?
Que solo nos reduzcamos a cenizas; abono fértil para un renacer fortuito en la flor solitaria de un lugar de descanso. Que solo sea eso nuestro ciclo terrenal...
No pensemos en qué puede ser, mas allá de lo físico. Podríamos llevarnos más de una sorpresa; o quizá encontrarnos nuevamente en esa flor, radiante e inoperante en su lugar...
Quién sabe...