Desde el momento que vi como tus ojos
se reían con los de él,
como tus labios gesticulaban
esa misma melodía tórrida
que hace dormir a el infante
y caer al pájaro en la jaula..
Desde ese instante comprendí que todo eso
solo se gestaba en mis adentros..
que nada de lo que siento,
lo podrás nunca sentir...
Desde esa noche, tuve que con mis manos
magullar las palabras, derribar esas
altas edificaciones, esos búngalos tropicales
donde habitábamos a salvo por tantas lunas.
Desde aquella vez, me prive de soñar,
me prive de creer en la realidad,
algo iba muriendo dentro de mi,
ese casi algo que me mantenía en ti..
Desde el momento que, estando ahí,
frente a ti, solo divisabas una sombra,
alguna especie de ánima que se extinguía
con el aire que abanicaba tu parpadeo..
Desde ese momento susurra al oído la brisa,
diciéndome que te vieron merodeando en lo etéreo,
que tu olor se había apartado de mis sentidos,
que estabas conmigo en ti, sin mi..