Manos que bendicen
Desatinada esta verguenza,
si en el alba, las manos predicen
no se quién puede y las maldicen,
experiencias en ellas se encierran.
En tu rostro ofrece una caricia
a tu pecho lo toca con avaricia,
sentir de la vida su adversidad
deposita amor como realidad.
Manos que apetecen del cariño
se levantan, imploran al cielo,
manos de seda cual ese niño
en la dicha, besando el suelo.
Piden y agonizan por la humanidad
manos blancas, negras, amarillas,
deseos y paz bendicen a la posteridad.
No las rechaces, que les humillas.
Les ofrecen mucho más entre matices
al niño descalzo lleno de hambruna,
e invadidos por desatinadas lombrices,
ríe y llora, felices ojos, ven el aura de la luna
aunque su maldito mal, no tenga cura.
Las manos, unas a otros bendicen,
saludan con amor y respeto al pasar,
las mías con sentimientos quieren amar,
un cuerpo nuevo, con ansias, te predicen.
Ven, ellas curan hasta cicatrices,
al tiempo enfermo los deja postrado.
Al amor viste de reflejos, carga raíces,
uniendo fuerzas, un deseo, buen legado.
Manos que dicen adiós, sin bendecir
a esa madre que nunca quiere verla partir.
En una iglesia con plegarias todos ligados,
no quieren por última vez abrazar a su amado.
Manos que cultivando con sudor nuestra tierra
en lágrima llena de amor su dolor encierra,
¡que el mundo bendecido, sirva como cultivo!
NellyCastell