Bajo las ramas del viejo sauce
al calor de la noche te esperé,
por la calle llegaste a mi encuentro
y al calor de la noche te abracé.
Al calor de esta hermosa noche
a mirar el mar nos sentamos,
recostados en el árbol
fue el momento en que nos besamos.
Al calor de esta eterna noche
tu cuerpo recorrí con mis manos,
iluminándonos con las estrellas
fue el momento en que nos amamos.
Al calor de esta increíble noche
fuimos forjando la pasión,
la pasión que nos unirá por siempre
formada de alma, espíritu y corazón.
Al calor de esta perfecta noche
nuestras almas se dejaron llevar,
a un mundo de sentimientos
donde nadie nos puede separar.
Al calor de esta fabulosa noche
en que la magia de nuestras mentes ha despertado,
formamos parte del cosmos
por el hecho de estar enamorados.
Al calor de esta brillante noche
la ternura en tus ojos descubrí,
la dulzura en tus labios encontré
y tu amor en mi alma sentí.
Al calor de la noche te esperé,
al calor de esta noche te abracé,
al calor de esta eterna noche te besé,
al calor de esta mágica noche te amé,
y al calor de esta fabulosa noche te juré
que yo jamás, sola te dejaré.
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Jennifer, mi amor, mi princesa,
mi ángel,
yo se que en donde estás
me vigilás y me cuidás
pero me has hecho tanta falta
en estos últimos días,
así que
este pequeño homenaje en tu cumpleaños
ha sido una manera
de mantener aquella promesa
que te hice hace casi 28 años.
Todo es por vos y sigo por vos.
Mi amada sigo siendo eternamente tuyo,
te mando un beso mágico,
con destino al infinito.
Daniel