Tú eres como Judá negado que me
amaste y por mi lloraste; yo no lo hecho
hasta el día de hoy te sigo esperando
porque mí corazón te sigue amando,
sigue negando que al final del camino
lo encontraremos y nos iremos al mismo
lugar donde los dimos tanto amor;
porque lo he soñado que tú me lo pides
que sigamos nuestro romance.