(Insomne)
Los ojos no los puede cerrar,
que se volvió insomne
esperando verla llegar,
que cuenta las estrellas
mirando el cielo
dejando la ventana de par en par,
que se le hacen las horas eternas
cuando ella no está,
y en cada latido su nombre se esconde
entre el olor de las flores y el trigal,
urge esa presencia
para un alma en soledad,
que le llegue la paz pide con fuerza
que los ojos se cierren ya,
¡Hoy las estrellas se cayeron del cielo!
¡Y la ventana al fin, cerrada está!
No sabe si vino o si se escondió
entre esas cortinas de luna
que el viento las hizo girar,
la piel se le eriza
solo percibe en la estancia,
su olor inconfundible
que de gozo le hace temblar...
Elena ©