Teniendo en cuenta que nunca he pertenecido a tu mundo interior,
poco a poco se desvanecen mis ganas de sostener esta melodía,
separándome de la angustiada vida que sostienes junto a mí,
creo que podrías danzar los acordes que la vida posee,
aun queriendo sostener tu canto disminuyen mis fuerzas por seguir tu gracia.
Son las pocas notas armoniosas que me dedicas
que diría que conscientemente te impulsas para no ahogarte en mi regazo
es tan inmenso nuestro espacio que mi trova te añora
se me ofusca la vista y mis vocales aminoran.
Considerando el tiempo que tengo sin rozar tu épica morada,
diría que hace mucho tiempo no veo la luz del día,
sería como un lucero que cruza a través de mí si voltearas a mirarme.
La verdad es como un soneto desafinado empírico y difuso;
sería como aquel vals que brindó aquella noche tu semblante
claro, pasivo, glorioso y además reinante.
No es mi causa una muerte anunciada
mi muerte seria olvidarte,
no es quizás mi manera de llegar a ti la mejor de todas,
tal vez todas las que tenía se agotaron en el tormento de conservarte cerca,
mi perspectiva de obtener un boceto de nuestra historia se realizó bajo mi escenario,
no se ejecutó en tu obra, no se bailó bajo tu sonada,
bajo tus acordes sublimes ante la libertad absoluta;
no comprendí que para dejarte vivir en mí historia debía dejar de vivir la tuya;
dentro de ti solo un vacío, fuera de ti la inmensidad de las sinfonías.
Y al pasar de la lluvia a sequía a lo lejos observé,
que sin obligarte a ser mi musa pude regocijarte
y sin hablarte al oído pude escucharte
sin tener que esperar una balada de tu sonrisa me la dedicaste
es un momento clásico de interpretación,
un portal que se abrió al momento de que evocaste tu himno en mi presencia.
Mis intenciones se hicieron cenizas al iniciar tu independencia
las palabras se hacen nulas cuando te dejas llevar por la danza de emancipación eterna
me dejé llevar por mi propia verdad y disfracé la nuestra
creyendo que era nuestro coro tierno y placentero
anhelando fuese tu felicidad y mi eternidad
Descansando actualmente en tu regazo
acariciando el concierto de tu silueta y aplaudiendo tus talentos
pudiste obsequiarme tu sinceridad,
valorando tus virtudes y apostando a tus defectos,
logré que mis sueños fueron los tuyos
conseguí nuestra tonada, nuestra balada, tuya
y mía... esta canción adorada
PARC, Miércoles 28/04/2010
Le dedico esto a todos los que vivimos para amar.