Entre mis manos temblorosas, cansadas de buscar y de esperar,
doloridas de tanto luchar y agrietadas de tanto sufrir,
te escapas confundida entre el murmullo del día, sigilosa,
dejando tras de ti los sueños y todos los anhelos,
los besos que no se dieron, las palabras que se soñaron,
los abrazos que no se sintieron y las miradas que se perdieron.
Un nuevo día que se marcha robándote para él,
que me deja perdido, callado, sentado, de nuevo abandonado;
solitario y vagabundo, un corazón atado al mar azul de la emoción;
con la mirada colgada en ningún lugar, esperando,
con la esperanza intacta, como ayer, soñando.
Inspiración, luz de vida, canto de paz, sangre viva;
no te marches aún, sé mi sombra un poco más,
que me haces bien, que me hablas de verdad,
que me sigues descubriendo, y descubriendo me voy conociendo;
no te marches Inspiración, no vacíes el pozo de agua de mi,
no seques mis ojos, acaso no ves que quiero llorar,
llorar de ilusión, de pasión, llorar de pura emoción;
deja que mis lágrimas te sigan y se pierdan en tu mar,
que sean ellas las que me hablen, las que me arrullen,
que sean ellas las que, sentado en tu puerto, me dejen soñar.
(jpellicer)