Tengo hambre. Muero
y el mundo no lo sabe, sólo pasa. Oh hay eco, muero,
tengo mis manos frías, blancas
Y sin sangre hoy por mis venas. Hoy muero.
Tengo hambre. Muero,
sol, en la mirada tierna del pájaro hoy blanco
y del hombre malo en este mundo. Hay oscuridad.
Sin mi pobre abrigo. Hoy muero.
Tengo hambre. Muero
y no sé decirlo, sin sol, y el viento
y hoy, mis pies se cansan tan pronto
triste en este mundo. Hoy Muero.
Y hoy, muero pronto sin el canto tierno del río
quizás, pronto pida asilo político. Muero.
Soy poeta, aún vivo en este mundo
y hoy, de sal y hambre. Me muero.
Y la azucena
y hoy, pronto abrirá esta mañana blanca
y hoy, mis manos frías, la tocará.
Y hoy en esta tumba, en este mundo de soledad.