Tras largos días de ausencia
un rayo al amanecer
el sol comenzó a asomarse
allí te vi aparecer.
El albor de esa mañana
resplandecía en tu cara
tu permanente sonrisa
brillaba cual agua clara.
Apresto corrí a abrazarte
mi ansiedad me lo pedía
harto ya de desearte
senti que el alma se habría.
Cautivado por tus besos
allí me quedé hechizado
son instantes como esos
los que me han enamorado.
Ese mágico momento
refrendaba transparente
que lo nuestro es sentimiento
que durará hasta la muerte.
Classman