Hatshepsut mi Reina cambia de apellido
y a Rey se convierte que es lo que se espera,
cierto consuelo de verdad su color no nacido.
Guerrera su pecho llena el alma su quimera,
ya realidad brazos abiertos ya gobierna.
Los aires ni cielo jamás reveló su secreto,
esta mágica hermosa militar pero tierna
su selva sagrada ganándose todo el respeto.
Lleno este mundo ruido de quebranto
esta fémina su puerta abierta dejó valentía,
y honor, que, igual al hombre tuvo su encanto
como extraordinaria fue su poder y energía.