Todas las noches que te imagino
siento que vibran mis emociones;
pues me despiertas las ilusiones
como el acorde de un dulce trino.
Sueño en tu beso que sabe a vino,
siempre deliro con tus pezones;
busco en las sombras tus bellos dones
para que seas mi gran destino.
Cada momento de mi existencia
tiene el recuerdo de tu hermosura;
cuya belleza mi afán cautiva.
¡Quiero por eso beber tu esencia,
ser de tu vida la llama pura
para llenarte de luz festiva!
Autor: Aníbal Rodríguez.