Te vi pasar altiva mirando al frente, caminando veloz con tu maleta atravesando la sala del aeropuerto.
Por instantantes mirabas tu teléfono yo estaba al otro lado de la linea y del cristal que nos separaba, te veia en silencio mirando tus movimientos, conociendote sin mi a tu lado.
Saliste de la sala perdiendote de mi vista, mi vuelo ya habia sido llamado y corri a mi sala esperando verte entre la gente, tantas veces en este aeropuerto y ahora lo sentia enorme, solitario a pesar de estar rodeado de gente presurosa,
Llegue a mi sala y mire el teléfono, no habías visto mis mensajes y te imaginé abordando el avión.
Me sente mirando hacia los aviones, era de noche y las luces hacían lineas en las sombras, seguía el despegue de un avión y sentí tu caminar que ya conocia, lo habia visto muchas veces y ahora sin mi a tu lado era diferente.
Su rostro firme, protector, de mirada altiva te hacia sobresalir con independencia.
Caminé a unos cinco metros de ella mirándola como a una extraña sintiendo su soledad en su mirada, su temor escondido detras de su seguridad, su mirada esquiva, esperando ver la decepción de no encontrarnos casualmente.
Di una ronda para quedar frente a ella y la llame por su nombre.
Freno su carrera y sus ojos me mostraron las luces que conocia, su rostro iluminado me regaló esa sonrisa que me había enamorado siempre y sin hablar soltó su maleta y me abrazó.
Fue un abrazo largo y tibio en medio de personas que corrian sin mirarnos.