Le tomó una vida darse cuenta de la confidencia tirada a una fuente sobre otras cientos de monedas...
Quinientas razones de posibles oportunidades.
Todo es tiempo, pero el tiempo es nada.
Tiempo que se deja ir. Tiempo que lo vale todo.
Todo es tiempo y el tiempo lo es todo. Antes eran horas de instantes que no alcanzaban.
Sueños de media tarde.
Escondites para los amantes.
Hoy es tiempo solo, sólo cayendo
por arenas que se acaban.
Qué es una retórica de sensaciones cuando la intención corre entre un tartamudeo, el segundero y la interrupción oculta tras un escaparate de imágenes.
Ante la prolongada voz en off,
se inclina y coge su lencería
para vestirse de nuevo.
Una copa de vino intacta...
Su desnudez le provoca de pronto pudor, un pudor irreversible.
No habrá palabras ni días que puedas contar en el minuto que se te escapa.
Yamel Murillo
Curso de verano I
D.R.