Imaginemos que la vida es un barco
en el cual tenemos que navegar,
sin conocer ningún puerto
y el destino donde queremos llegar.
Los puertos serían los eventos
que la vida nos puede presentar,
algunos serán los problemas
y otros momentos para celebrar.
El viaje representa una aventura
por aguas que se pueden agitar,
y el mar tiene tantas sorpresas
como la vida nos puede dar.
No se debe viajar en solitario
alguien nos debe acompañar,
para evitar caer en depresión
cuando se llega a alta mar.
El viaje por la vida es importante
pero a nada nos debemos apegar,
llevaremos una carga muy liviana
para evitar que podamos naufragar.
El equipaje a llevar en ese barco
que no sea ningún objeto material,
porque al final de nuestro viaje
nos espera un tesoro espiritual.
Si en el viaje nos enamoramos
debemos evitar alguna herida,
para que podamos disfrutar
viajando en el barco de la vida.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,07/07/2022.