He elevado una antorcha
para viajar entre cenizas
en el tiempo lejos de ti,
aunque fuesen segundos,
donde olvido mi nombre,
en medio de soledades eternas
y fríos que consumen
Tan solo se necesitan segundos
para dejar mis labios huérfanos
mi sombra desamparada,
como borrando las líneas,
y el contorno de figuras
que se pierden en la nada
Segundos que me consumen
en la fragilidad del tiempo,
como ala de mariposa entre ventiscas y fuego,
instantes de indiferencia, sin sonrisas ni palabras
atravesando el espacio entre la noche y tus rasgos
He elevado una antorcha
para coincidir con tu rostro
y apresurar el paso hacia al alba
donde descubra tu cuerpo
para agitar tu latido, escucharlo en tu pecho
y renacer entre sábanas
cuando descubro tu seno