ALTAMAR.
Se pasea en ti la belleza como viento en altamar... a ti va el alma azulada del atlántico y el del sueño acuoso en el silencio recién anochecido.
Van por ti las olas a crear su danza finamente anillada.
Sólo por ti las aguas agradecen los colores del sutil atardecer.
A nadie más le sonríe el arrebol, ni hay otra que haga saltar los paisajes como tú lo haces con un breve y simple parpadeo.
Con tu propio perfume se resbala la espuma sobre la espalda del mar.
Todo en ti llama a la magia. Y así navega mi más elevada plegaria para encontrar lo que en ti no son ojos, sino una diáfana mirada.
Solo a ti llega el mensaje flotante y desolado de mi amor resumido en un envase del más ligero vino.
Se pasea en ti la belleza como viento en altamar... a ti va el alma azulada del atlántico y el del verso líquido en silencio recién anochecido.