Mauro Enrique Lopez Z.

Me echo al olvido

Ella ya me echó al olvido, porque
ni me llama ni escribe y no quiere
estar conmigo; será que ya tiene
otro, porque estoy desesperado
y le escribo que me diga la verdad,
para no estar pensando en ella,
y se acaba este lío.
Mejor me voy de pesca, que allá
me saco ésta pena, y cuando
regrese felíz, que se quede
con su olvido y asunto concluido.