Ben-.

Agosto-.

 

Fuman cuatro niños cerca de las catedrales;

es agosto y en su entorno, dejan sus aromas

orientales. Es agosto, sí, y se quiebran

entre gorriones, los espejos del mediodía.

Tan cercana está la luz, que altiva, mira

desde lejos: canciones y secretos,

en este mismo instante, se preservan

en las alcobas centenarias. Entre muros,

crecen las escobas, martirizadas por el peso

de los árboles sacrificados. Es casi agosto,

y regresan, entornadas, las puertas y ventanas,

sin vendavales. Cobran sentido las mosquiteras

y los ruidos ornamentales, las palabras obsequiosas

y los latidos aburridos. Fuman los niños

con sus camisas abiertas y empapadas por el agua.

Fugaces, como siempre, sus miradas delicadas.

 

 

©