Sí, ese de ahí,
ese de ahí es mi amo.
El me acaricia
y yo lamo su mano.
Sí, ese que anda,
que anda a mi lado,
ese es mi amo
El que agua me da
y comida en un cacharro
Un día cualquiera me encontró,
solo y abandonado;
y su soledad callejera
conmigo compartió.
Él duerme con las estrellas,
entre casimircillos y cartones.
Vegeta por mor de la bondad
y la falsa humana indulgencia.
Sosegado ahora duerme
conmigo en su regazo
Si alguna vez me encuentras
y él conmigo ya no estuviese,
si como dueño nadie
tuviese a mi lado
No me maltrates,
acógeme, sé mi nuevo amo.