Está mi mente confundida
Están mis ojos abiertos
Y la luz
Es una que protege su sombra
Es una que resulta caprichosa
Perdimos el dominio de las cosas
Perdimos lo dulce
De una miel que explica su amargura
Ya no nos sirve cantar
Ya no nos consuela ir o venir
Callaremos
Porque hablar es violencia
Callaremos o gritaremos bajo el agua
Alterando una vez más nuestra mente y corazón
No tenemos miedo de jugar con las espinas
No tenemos miedo a ninguna pesadilla
Ya las coronas fueron dispuestas
Ya los reyes se destruyen en su indiferencia
Los elementos conservan su autoridad
Los elementos cambian porque es su naturaleza
Los universos se expanden
Para luego ser compactos
Para hacernos vulnerables y reconocibles
Existen lamentaciones en lo que nació muerto
Existen lamentaciones venidas de nuestra propia ilusión
Constituida por mentiras y verdades
Existimos nosotros
Ansiosos de paz y violencia
Incapaces de revertir el tiempo
Progresivamente desesperanzados