Freddy Kalvo

Romance a la ceguera

Y aquellos sueños morían

de una forma lenta, lenta.

Los sueños iban volando,

volando en aquellas sierras

que se estaban marchitando

aunque yo no lo quisiera.

 

¿Cómo puedo yo evitarlo?

La pregunta era serena

pero nadie contestaba

y aún sigo en esta espera

porque el fuego la consume

y aquel humo cual tiniebla

va nublando la mirada

va arropando la arboleda

y en los árboles más tiernos

va creando más ceguera.

 

¿Cómo paro yo este incendio,

cómo paro la humareda,

si ese bosque está dormido

se durmieron ya sus fieras?

Todo pasa, todo cambia.

Nubes blancas, nubes negras,

vuelan siempre por el cielo

diagramando las quimeras

porque los rayos solares

que se cuelan en la estepa

figurando van la sombra

que de angustia ella se queja.

 

Y los tiempos van marcando

retroceso en la vereda

caminando inversamente

cual cangrejo o cual cangreja.

Y las viejas utopías

se quedaron entre rejas

atrapadas en el tiempo

del que siempre tergiversa

con acciones los principios

que hasta el alma se me crespa

porque priman intereses

de una forma tan perversa

y el que no quiera mirar

seguirá con su ceguera.