En el eje de un ridículo camino
una idea desfallece por opción aborto,
correr fugaz al deseo tan mínimo
de querer crear absorto.
Temeroso espíritu de duda,
¿Quién te puso semejante loza
ante tu sangre y la obstinada lucha,
por lograr trasmitir tu herencia moza?
¿Por qué desfallecer en el camino
y huir de ser creador en un destino?
Ante la duda, sacude en tu andadura
el cuerpo en que yace y que se poza.
Hereda en un retoño vivo
la lucha que dejaste sin camino;
y tu sangre vengará tu triunfo esquivo. Fin
Isaías González