Se oyó una voz metálica anunciando un vuelo, era el mío, en mi cabeza rondaban los números de silla que había visto al rato, pero no los recordaba, no quería recordar, seguía centrado en un abrazo que me llevaba a algo parecido a un hogar.
Miramos nerviosos los pasajes y dijimos en voz alta los números de silla sin pensarlo, estamos juntos pensé callándome el asombro, pero la felicidad se nos salía por los ojos, no teníamos que decir nada era jugar más con nuestra suerte.
Mi vuelo había estado retrasado y ahora hacia una escala larga, sabía que estabas en esta ciudad y de tu regreso pero nuestra comunicación se había ido volviendo cada vez más lejana.
Te había visto pasar por la ventana de entrada, reconocí tu figura, tu andar que sobresalía entre la multitud, te había seguido con la mirada hasta perderte, no me contestabas los mensajes, aunque te veía mirar el teléfono sin tocarlo.
No te había escrito que también estaba en el aeropuerto y te veía, me entristecía pensar que íbamos a estar tan cerca y quizá no pudiéramos vernos, pero ahora todo parecía coincidir, mi escala, los asientos contiguos y el destino final.
Roce tu mano intentando tomarla como hace mucho no lo hacía y nos dirigimos a la puerta de embarque, estaba detrás de ti tomando tus brazos con mis manos y sentía el calor tibio de tu cuerpo, tu perfume, miraba los aretes que usabas, los mismos que te había regalado un año atrás y que había comprado justo en este aeropuerto con un rumbo que ahora no recuerdo.
El avión extrañamente no se llenó y quedamos solos en las penumbras después de todas las maniobras de despegue, tome tus manos y cubrí con ellas mi rostro, sin saber que decir, solo disfrutando el saberte a mi lado.
- Son solo treinta minutos, dije
- Me vas a llevar a las nubes…… me dijo ella
Entre una risa burlona y un beso sonoro que se oyó en todo el avión.
Treinta minutos nunca fueron tan cortos y tan recordados, mi mente quedo entre esas nubes plateadas de la noche en medio de luces intermitentes y anuncios de turbulencia que nunca llego o no la advertí…