Así, como la madre concilia el sueño del niño,
con el melifluo y dulce susurro en su voz materna,
la suavidad de sus caricias y sus palabras de ternura
Así, la oscuridad, se apaga con la luz del sol iridiscente;
Así, se transforma la lluvia en la vida floreciente,
Así, como la pasión del amor de fuego incandescente,
se sacia, con la simple caricia de un beso cariñoso
Así, el aroma del café, mitiga el despertar más oprobioso