Las chicas como nosotras casi nunca son buscadas, ¿sabes?
Estamos acostumbradas
Y coqueteamos con la tristeza
Esperamos perpetuamente por el teléfono y luego decimos está bien.
Y nos sentimos tontas
No atinamos con buenos pasos
Y nos retorcemos entre pensamientos
No tenemos una buena sonrisa
No reímos plácidamente entre la gente
Tropezamos
Y cantamos una canción que nadie se sabe con los ojos cerrados mientras el mundo grita.
Las chicas como nosotras no esperan.
Sí lloran.
Caen.
Se disculpan y saben amar.